Los asistentes conocieron anécdotas sobre la visita de San Josemaría al Perú, en 1974; algunos detalles detrás de los preparativos para su llegada, y sobre las tertulias con jóvenes, familias y sacerdotes.
Por Lucy Vicente Chamba. 12 julio, 2024.El 10 de julio, en Campus Piura, se desarrolló el conversatorio “San Josemaría en el Perú” en el que participaron trabajadores de la UDEP. La actividad se desarrolló en el marco de la conmemoración de los 50 años de la visita del San Josemaría al Perú. Estuvo a cargo de los doctores María Pía Chirinos y César Chinguel; y del arquitecto Ernesto Mavila.
El doctor César Chinguel subrayó que San Josemaría, quien fue canonizado el 2002 por San Juan Pablo II y denominado el Santo de lo ordinario, brindó grandes enseñanzas en la vida. Una de ellas, dijo, es el valor del sentido de trascendencia que tiene las circunstancias ordinarias de la vida, en el día a día.
San Josemaría, agregó el doctor Chinguel, comunicaba con gran sencillez y profundidad la importancia de integrar la dimensión espiritual y social desde la familia y el trabajo.
La doctora María Pía Chirinos compartió anécdotas de las tertulias que dio el fundador del Opus Dei a los jóvenes y familias peruanas. Destacó el diálogo cercano que brindaba a los jóvenes y su optimismo ante situaciones adversas que vivía el Perú y su sentido del humor, así como el trato paternal que brindaba a quienes se le acercaban.
Por su parte, el arquitecto Ernesto Mavila, quien conoció a San Josemaría en 1973 en un encuentro de jóvenes en Roma y tuvo la oportunidad de asistir a diferentes tertulias que brindó el fundador del Opus Dei en su visita al Perú, recalcó su sencillez, naturalidad y buen humor.
San Josemaría visitó el Perú en 1974, del 9 de julio al 1 de agosto, en el marco de lo que se denominó “Catequesis en América”, jornada que incluyó actividades en Brasil, Argentina, Chile, Ecuador, Venezuela y Colombia.
En Perú permaneció 24 días junto a don Álvaro del Portillo y don Javier Echevarría, quienes serían luego sus sucesores, brindando tertulias en el Centro Cultural Universitario Larboleda a familias, jóvenes y sacerdotes; además de reunirse con pobladores de San Vicente de Cañete y del Centro de Formación Profesional para la Mujer de Condoray.